12.9.08

Sólo un mandamiento (A veces pasan cosas)

Desde cierto punto de vista, una religión sólo es la expresión del extrañísimo impulso hiperburócrata que engendra el ser humano desde tiempos ancestrales. Si la gente se dedicara, simplemente, a no hacerle (o dejar de hacerle) a otras personas lo que no quisiera que le hicieran (o lo que quisiera que le hicieran), no haría falta absolutamente ninguna complicación añadida.

¿De verdad hace falta que esté escrito en algún sitio que no hay que matar? ¿De verdad, sólo porque esté escrito en algún sitio la gente va a hacerle más caso?

En tal caso, ¡solicito ritmo!



7 comentarios:

servidora dijo...

Estaba pensando que se supone que cierto sarao empezó porque hubo uno que (por lo visto) dijo eso mismo y ¡la que se ha liado partiendo de esa frase! :-)

Igual es que nos gustan las reglas y nos encanta desayunar con normas y merendar con decretazos... así es más fácil descargar la culpa si metemos la pata...

(... no te olvides de que tú a veces me echas la bronca a mí cuando tengo algún lío en las asignaturas por no haber dejado *todo* clarito y por escrito :-D ... hmmm... o igual no eras tú, no sé ¡como nunca me lo ponen por escrito!)

;-)

Mars Attacks dijo...

Como humano, yo también tengo mis extraños momentos hiperburócratas, esa sensación de necesitar imponer un orden en un caos que quizá ya estuviera autoorganizado y no lo necesitara.

Pero al menos, trato de ser consciente de ello; cuando pienso que por no llevar un papel oficial donde diga cómo me llamo y un número de serie, me puede multar un organismo oficial... pienso en lo bien que debíamos estar en la selva, donde todo el mundo era de todo el mundo, sin más límites ni fronteras que nosotros mismos. Bueno... como ahora, al fin y al cabo.

Jamaicaaaaaaaaaaaaaaa...

Salva M. dijo...

No me hables de burocracia, que ayer acabé la carrera (ahora yo también soy ingenioso), y hoy he estado buscando cómo formalizar el título.

Para empezar, el próximo miércoles hará 10 años que empecé la carrera en la UJI y su página web sigue siendo bastante lamentable. Tras encontrar la dirección de correo del registro, les envío un mail desde mi dirección de gmail y recibo una respuesta automática de que mi correo está siendo retenido hasta que un moderador dé su aprobación ("Missatge dirigit a una llista privada procedent d'una adreça que
no pertany a la llista"). Entro en mi dirección de la uji para ver si desde allí funciona mejor, y recibo la misma respuesta. Cojonudo.

Pregunto a la gente de la empresa que ha pasado por el trámite, y me dicen que vaya al rectorado, pero que sólo abren por la mañana, a partir de las 9. No sé si sabrán que la gente trabaja, al menos podrían abrir a las 8. Además, el proceso es: hacer cola para que te dén un papel, ir a Bancaja a pagar y volver al registro para formalizar. Dos colas mejor que una (tres, si contamos la del banco).

Aparte, ayer con la preparación de la presentación del proyecto, etc, se me olvidó pedir el justificante para el trabajo.

¿Es la burocracia un mal necesario para el mundo en que vivimos? ¿O es otro invento mal diseñado y/o implementado (es decir, algo que podríamos ahorrarnos)?

servidora dijo...

Salva, coñes, ¡¡enhorabuena!! Pero no te pongas así para hacernos saber que ya has acabado (jo, ¡me alegro un montón! :-))

Pásate por mi cueva si crees si puedo echarte una manita y/o renegar en estéreo y a dos voces de la burrocracia... ¡¡pero no te pongas de mala milk, hombre!! (que yastá, yasacabau, just aquí :-D)

Mars Attacks dijo...

Hey, muchas enhorabuenas. Yo tardé tres días en hacer las gestiones que me comentas (tres viajes a propósito desde Nules, para realizar en cada uno de ellos uno de los pasos, ya que llegaba apurando las 14:00, hora en la que cerraban tanto bancos como funcionariados varios, y además me los cerraban literalmente en las narices).

En fins... lo peor de todo es que es un proceso que, con los datos que tienen en la UJI, podría ser perfectamente transparente.

Da rabia, pero bueno, al final te olvidas (y por eso sobreviven, los condenados).

Salva M. dijo...

No, Gloria, si tampoco es que me encendiera mucho (la alegría lo tapaba todo), pero en pleno siglo XXI... ¡Qué acertado el papel del burócrata en Futurama!

"al final te olvidas (y por eso sobreviven, los condenados)" Lo has clavado, Emilio.

Bueno, gracias a los dos. En verdad presentar un proyecto sobre la tecnología con la que trabajas dos años no deja de ser un trámite, pero había que pasarlo. De hecho, las quejas del tribunal se debieron a que no profundizaba en "lo formal", pero les gustó que fuera tan práctico.

Y el presidente del tribunal fue Emilio Bueso, al cual después de leero en las news de la UJI me esperaba cualquier cosa, pero me pareció bastante majo (y, además, se interesó bastante por el proyecto, cosa que siempre se agradece).

servidora dijo...

Anda Salvaaaaa... ¡¡qué levante una mano el que no haya escrito animaladas en el voxpo!! (y ya me hubiera gustado escribirlas la mitad de bien que Bueso)

Pero lo dicho, me alegro un montón :-)