10.2.08

Infinitudes (A veces pasan cosas)

Hay más números que tiempo en el Universo (suponiendo un Universo Cerrado). Si dispusiéramos de la máquina más rápida del Universo que viniera generando un número desde el inicio del Universo, al terminar el tiempo del Universo este número sería el mayor número representado posible. A efectos prácticos, bastaría que el infinito de los números fuera simplemente el número anterior mas uno.

Pero los matemáticos no son tan pragmáticos. En cualquier caso, se brinda la cuestión de que, en nuestra realidad, no existen los bucles infinitos (aunque los bucles infinitos existan), puesto que durarían como máximo hasta que el tiempo del Universo terminara.

Es, básicamente, un problema de nomenclatura. Deberían llamarse "bucles potencialmente infinitos en un Universo Abierto". ¿A quién hay que avisar para que revisen el concepto?

La pastilla. Ñam.

Sobre Dios, la Omnisciencia, el Libre Albedrío, y Satán (Esta mañana me he levantado...)

Me entero por 20minutos (dónde, si no) que Susan ha desprecintado el infierno y a Satán. No sabemos si habrá dicho para sus adentros "Queda reinaugurado este local", pero el tema da que pensar.

No voy a entrar en profundas cuestiones teológicas. Sólo un par de proposiciones lógicas que demuestran que algo no encaja en la historia que se nos cuenta. Desde un punto de vista mitológico, pongamos que creemos que existe un dios.

Parto de los siguientes axiomas sobre ese dios:
-Dios es El que Es (Dios es la Existencia en sí misma, la esencia del Ser).
-Dios es Omnisciente.
-Dios creó a la Humanidad con el don del Libre Albedrío.

Hasta aquí espero que estemos de acuerdo todos

Y añado un par de hipótesis mutuamente excluyentes:
-Dios creó a Satán.
-Dios no creó a Satán.

Comenzamos con un problema en los propios axiomas, pues la Omnisciencia es antagónica al Libre Albedrío. El Libre Albedrío implica que no hay un futuro escrito, que tenemos la posibilidad de elegir nuestros caminos. Pero si Dios es Omnisciente, Él ya conoce a priori esos caminos y, desde el mismo momento de Su propia existencia, Él ya conoce todo lo que va a hacer, incluida la creación de los humanos, dotados, pues, de un imposible Libre Albedrío, puesto que también conoce qué van a hacer esos humanos. De hecho, ni siquiera le serviríamos como distracción, pues conoce perfectamente cómo vamos a "evolucionar en el Universo". Como un Tamagochi que has programado tú mismo con una sola función. Predecible y aburrido.

La cosa se termina de liar con el tema de Satán, por motivos obvios: si Dios creó a Satán, es un poco hijoputa crear una figura que sabe que se va a convertir en pura maldad y va a martirizar a su creación. Vendría a ser como estar embarazada de Hitler a sabiendas de lo que va a hacer el susodicho en el futuro.

Pero aún es más interesante si Dios no tuvo nada que ver con la creación de Satán, puesto que entonces Satán también es El que Es, ha sido capaz de convertirse en la propia esencia del Ser, y por lo tanto a priori debería tener los mismos superpoderes que Dios. Con lo que hay dos Dioses en realidad, uno bueno y otro malo, ambos Omniscientes. ¿Realmente los judíos/cristianos/etc. estarán adorando al que toca? ¿Será consciente Susan de todo esto, o preferirá mirar para otro lado?

4.2.08

Siempre es la semana que viene (A veces pasan cosas)

A algunas frases dan ganas de acariciarlas. Literalmente (y nunca mejor dicho), hoy no he podido resistir la necesidad de acariciar una frase que Juan José Millás regalaba al mundo en "Laura y Julio". Allá por la página 125 (en mi edición), cuenta del protagonista que «[...] y al cabo se durmió en defensa propia».

A veces me ocurre con Sabina, o Benedetti, que siempre me dan la sensación de que son capaces de manejar a nivel cuántico las palabras para amoldarlas a lo que quieren expresar, para darles la forma y el sentido exacto y preci(o)so de cuanto quieren transmitir; ni un poco más, ni un poco menos.

Otras veces me ocurre con cualquier colega que escriba (Annie, Eru, Servidora, Fabrizio, Ella...), o con frases que escucho por ahí. Me gustaría recordar esas frases para usarlas algún día (también en defensa propia), pero siempre las termino olvidando.

De hecho, podría apuntarlas en una Moleskine que me regalaron para mi último cumpleaños, pero ésa la reservo para creaciones propias o en las que me he visto involucrado. Además, siempre olvido llevar la Moleskine encima. De hecho, siento terror a que se estropee, y supongo que es lo peor que le puede pasar a una Moleskine, el no usarla por miedo a que se estropee.

Tengo la certeza de haber olvidado frases de las que en su momento me dije "espero no olvidar jamás esta frase, es buenísima". Ni siquiera tengo el vago recuerdo de la temática de esas frases, las he perdido probablemente para siempre. Lo único bueno es que no tardo en olvidar que las olvidé, o que acaso alguna vez las intenté recordar.

En resumen, admiro a los que han hecho tan suyo el idioma que son capaces de saltarse sus leyes (conociéndolas bien antes, por supuesto), deconstruir las frases y crear un sistema universal propio donde sus reconstrucciones tienen tanto sentido que, en ocasiones, una palabra vale más que mil imágenes.